La trabajadora juvenil búlgara, Angela, estaba lista para contar a sus colegas sobre el proyecto Erasmus+ «One Earth, One Chance» y cómo impactó en su vida. Angela comenzó describiendo con gran detalle su estancia en España, hablando de las relaciones interculturales, los esfuerzos prácticos contra el cambio climático y las exploraciones profundas sobre sostenibilidad.
Durante el evento «Cápsula del Tiempo», con cada narración, trasladó a sus oyentes a Benalmádena, permitiéndoles sentir el sol en sus rostros y escuchar las olas rompiendo en la playa. Utilizando una combinación de imágenes, videos e historias personales, Angela destacó cómo la iniciativa le ofreció una nueva perspectiva sobre los problemas sociales. Habló sobre las habilidades que desarrolló, las relaciones internacionales que estableció y las valiosas percepciones que descubrió.
Pero lo que más tocó la fibra emocional de sus compañeros fue la explicación de Angela sobre el proceso del proyecto. Explicó cómo se complementaba perfectamente con sus objetivos conjuntos como trabajadores juveniles y cómo ofrecía una base sólida para aplicar teorías académicas en situaciones concretas y del mundo real. Al concluir su presentación, Angela destacó su apasionada confianza en el poder transformador de los programas Erasmus+.
Resaltó su potencial como agentes de cambio y como herramientas educativas, animando a sus colegas a participar en iniciativas como estas. La respuesta fue abrumadoramente positiva. Muchos de sus compañeros mostraron un gran interés en el programa Erasmus+; algunos incluso se acercaron a Angela después de su presentación para conocer más sobre sus experiencias y cómo ellos también podrían participar en proyectos tan significativos.
A través de su exposición, Angela hizo algo más que simplemente relatar sus experiencias; encendió una chispa de curiosidad y pasión en sus colegas, mostrando el efecto dominó que proyectos como «One Earth, One Chance» pueden tener en comunidades y profesionales por igual.
