Durante una reunión de trabajo rutinaria en Varsovia, Piotr, un dedicado trabajador juvenil de Polonia, tomó un momento para compartir algo especial con sus colegas. No se trataba de los puntos habituales de la agenda o actualizaciones de proyectos; en su lugar, explicó sobre su reciente experiencia con el proyecto Erasmus+ «One Earth, One Chance».
Con un proyector mostrando imágenes de su tiempo en España, Piotr relató las interacciones multiculturales, las actividades prácticas centradas en el cambio climático y las sesiones inmersivas sobre sostenibilidad. Sus colegas se encontraron cautivados por las historias de Piotr sobre colaboración, aprendizaje y crecimiento personal.
Piotr habló del evento «Cápsula del Tiempo» en la playa de Benalmádena, donde él y participantes de varios países plasmaron sus esperanzas para un futuro sostenible. Utilizando una combinación de fotos y videos, Piotr enfatizó la naturaleza transformadora del proyecto. Habló de las habilidades que perfeccionó, las amistades internacionales que forjó y las invaluables percepciones que obtuvo sobre los desafíos globales y sus posibles soluciones.
Pero lo que más resonó entre sus colegas fue la reflexión de Piotr sobre cómo las metodologías del proyecto podrían integrarse en su propio trabajo en Polonia. Discutió el potencial de aplicar las estrategias y lecciones del entrenamiento Erasmus+ a iniciativas locales, enfatizando la importancia de la participación juvenil en abordar problemas globales.
Muchos colegas expresaron interés en el programa Erasmus+, con algunos incluso considerando participar en futuros proyectos. Al final de la reunión, quedó claro que Piotr había hecho algo más que simplemente compartir su viaje personal. Había inspirado a sus colegas, encendido una chispa de curiosidad y mostrado el potencial de colaboraciones internacionales como «One Earth, One Chance» para moldear un futuro más brillante y sostenible para todos.